El Santo dia 5 de Nesie (el mes corto) de cada año c
opto, la Iglesia celebra la fiesta de la promoción a la gloria de San Barsoum El Eryan (el desnudo). Esta fiesta normalmente cae el 10 de septiembre de cada año gregoriano.
Fue llamado al desnudo, porque todo lo que llevaba era piel de cabra alrededor de su cintura, o veces una faja de lana, siguiendo el ejemplo de Anba Boula , el primer ermitaño.
Este santo nació de padres cristianos devotos que eran caritativos con los pobres, su padre tenía una posición muy destacada en el palacio real, su padre llamado El-Wageeh Moufdel, fue el escribano de la reina Shagaret El-dor, y su madre era de la familia de El-Taban. Nació en el año 973 AM (1257 d.C.) y fue educado de acuerdo a las disciplinas del Santo Evangelio. Cuando Barsoum se convirtió en un joven, sus padres fallecieron. En esta etapa su tío tomo todos los bienes y posesiones de los padres de Barsoum como herencia, mas él renuncio voluntariamente a los bienes, dejó la vida en la ciudad para habitar en una cueva durante cinco años, los cuales tuvo que soportar el calor abrasador del verano y el frío del invierno, siempre dedicado a la oración y al ayuno día y noche. San Barsoum recordó las palabras del rey Salomón, "¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión! ¿Qué provecho saca el hombre de tanto trabajar en este mundo?" (Eclesiastés 1:2-3)
Luego fue a la iglesia de San Marcorious Abu Seffen, en el viejo Cairo, donde fue una cueva en las cercanías. Cuando trató de entrar en la cueva algunos de los monjes le impidieron que entre porque había una gran serpiente en el interior. El santo oró a Dios que nos dio el poder para pisotear serpientes y escorpiones, recito versículos de los Salmos, se bendijo con la señal de la cruz y entró sin miedo. Recito: “Usted ha pisoteado a las serpientes, piso a al dragón y al león. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quien temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quien me asustare?
Este santo nació de padres cristianos devotos que eran caritativos con los pobres, su padre tenía una posición muy destacada en el palacio real, su padre llamado El-Wageeh Moufdel, fue el escribano de la reina Shagaret El-dor, y su madre era de la familia de El-Taban. Nació en el año 973 AM (1257 d.C.) y fue educado de acuerdo a las disciplinas del Santo Evangelio. Cuando Barsoum se convirtió en un joven, sus padres fallecieron. En esta etapa su tío tomo todos los bienes y posesiones de los padres de Barsoum como herencia, mas él renuncio voluntariamente a los bienes, dejó la vida en la ciudad para habitar en una cueva durante cinco años, los cuales tuvo que soportar el calor abrasador del verano y el frío del invierno, siempre dedicado a la oración y al ayuno día y noche. San Barsoum recordó las palabras del rey Salomón, "¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión! ¿Qué provecho saca el hombre de tanto trabajar en este mundo?" (Eclesiastés 1:2-3)
Luego fue a la iglesia de San Marcorious Abu Seffen, en el viejo Cairo, donde fue una cueva en las cercanías. Cuando trató de entrar en la cueva algunos de los monjes le impidieron que entre porque había una gran serpiente en el interior. El santo oró a Dios que nos dio el poder para pisotear serpientes y escorpiones, recito versículos de los Salmos, se bendijo con la señal de la cruz y entró sin miedo. Recito: “Usted ha pisoteado a las serpientes, piso a al dragón y al león. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quien temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quien me asustare?
Dios quitó el carácter agresivo de la serpiente y la hizo mansa, hasta que vivió con el Santo durante 20 años en la cueva. Luego se trasladó a la azotea de la Iglesia y permaneció allí durante quince años soportando frío y calor.
Durante esta época sucedió una gran persecución a los cristianos, por el gobernante de Egipto. Se les prohibió la oración en iglesias y fueron obligados a llevar turbantes azules. Algunos informantes maliciosos denunciaron a San Barsoum al gobernante como un hombre rumoreador en la Iglesia. El gobernador lo convocó, ordenó azotarlo y lo condenó a prisión. Sin embargo el Santo oró por el bien de la Iglesia, mas tarde sus oraciones serian escuchadas y las Iglesias se abrieron de nuevamente. El nunca cambio su turbante blanco, los gobernantes de la época, los jueces y otros, que iban a visitarlo, vieron su turbante blanco pero nadie se atrevía a obligarlo a usar el azul porque sabían que el poder de Dios estaba con él.
Dios también le concedió una gracia espiritual, dándole poderes extra sensoriales, conocía muchos de los temas ocultos y por medio de él muchos milagros se llevó a cabo. Una vez que una mujer sin hijos fue a verlo y le pidió rezar por ella. Por la noche tuvo una visión, cuando se le contó a él, a la mañana siguiente, interpretó su visión para ella. Él le dijo que iba a conseguir dos niños gemelos y San Marcorious tendría una participación en ellos. La mujer se alegró mucho y cuando dio a luz a los gemelos se les ofreció a la Iglesia de San Marcorious (Abu Seifein).
En otra ocasión un hombre cristiano tenía un hijo único que se puso muy enfermo. El hombre se fue con el corazón roto a ver a San Barsoum, cuando llegó a la puerta del monasterio, el niño murió. Cuando el Santo escuchó el llanto del hombre, se fue de rodillas y rogó al Señor Jesús por su ayuda, bendijo al niño con el signo de la cruz, lo ungió con el aceite y lo roció con agua, después el niño abrió los ojos, y todos los que le rodeaban alababan al Señor.
El Santo fue a pasar el resto de su vida en un monasterio llamado "Shahron, cerca de El Massara (el molino de aceite). Allí vivió como un ermitaño, pero al mismo tiempo con amor para todos. Llegó a ser bien conocido y la gente de todas partes vinieron en busca de sus bendiciones.
Cuando llegó a la edad de sesenta años, partió pacíficamente el 5 de Nesie, en el año de 1033 de los mártires es decir, 10 de septiembre 1317 d.C.
Que sus bendiciones sobre nosotros y gloria a nuestro Dios para siempre. Amén.
“Acuérdense de quienes los han dirigido y les han anunciado el mensaje de Dios; mediten en cómo han terminado sus vidas, y sigan el ejemplo de su fe” (Hebreos 13:7)
No hay comentarios:
Publicar un comentario