miércoles, 1 de septiembre de 2010

Los Dichos de los padres del Desierto

Anba Makario, San Maximo y San Domiciano

Abba Juan el Enano dijo: «Si un rey quería tomar posesión de la ciudad de su enemigo, que comience por cortar el agua y la comida para que sus enemigos, muriendo de hambre, la entreguen a él. Lo mismo ocurre con las pasiones de la carne: si un hombre da el ayuno y el hambre a los enemigos de su alma, estos se debilitan.


Abba Sisoes dijo: "Cuando yo estaba en Escete con Abba Macario, subimos siete de nosotros, para recoger la cosecha. Ahora, una viuda gritó detrás de nosotros y no paraba de llorar. Entonces llamaron al dueño del campo y le dijo: "¿Qué pasa con la mujer que sigue llorando? " El dueño respondio:" Es porque su marido recibió una de depósito en la confianza de alguien y murió de repente sin decir de dónde se había escondido, y. el titular del depósito quiere tomar a ella y a sus hijos y hacer esclavos de ellos. Abba Macarios le dijo:" Dile que venga a nosotros, cuando tomemos nuestro descanso de mediodía.

La mujer vino, y el anciano le dijo: "¿Por qué lloras en este momento?" Ella contestó:" Mi marido, que había recibido un depósito en la confianza de alguien, ha muerto y no

dijo cuando murió donde lo había puesto" El viejo dijo a ella: "Ven, muéstrame donde lo han enterrado." Teniendo los hermanos monjes con él, se fue con ella. Cuando habían

llegado al lugar, el anciano le dijo: "Vete a tu casa" Mientras los hermanos oraban, preguntó el santo al muerto, " ¿dónde has puesto el depósito?" Y el cadáver respondió: " Está escondido en la casa, en los pies de la cama" El santo le dijo," Resto de nuevo, hasta

el día de la resurrección. "Cuando vieron esto, los hermanos estaban llenos de miedo y se arrojaron a sus pies. Pero el anciano les dijo: "No es por mí que esto ha sucedió, porque yo no soy nada, pero es a causa de la viuda y los huérfanos que Dios ha realizado este milagro. Esto es lo que es notable, que Dios quiere que el alma sea sin pecado y le concede todo lo que pide" Él fue a decir a la viuda donde el depósito estaba. Asi lo devolvió a su propietario y libero a sus hijos. Todos los que oyeron este historia dieron gloria a Dios. "

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